sábado, julio 23

El Vino

otro dia mas...arriba, el intrincado sol; abajo, Asterion...

Cuando la vida está llena y el corazón vacío, tomo vino.
Vino tinto, cruel engañador, me embruja y me hace sentir un símil al amor, delicado y traidor, que se esfuma rápidamente en horas, minutos o segundos.

Una sensación que no llena, una sensación que al final vacía, un engaño que sólo recuerda que hay un espacio que no espera a nadie, que no tiene esperanza.

Hoy tomo vino por otro motivo y deseo enamorarme con música francesa.
Y sentir esta estupidez exquisita de la eternidad del segundo.
Pero desear al amor y no a alguien que lo brinde es un craso error, tal como querer sentir amor y tomar vino para emularlo.