miércoles, julio 11

El llanto

otro dia mas...arriba, el intrincado sol; abajo, Asterion...

Nunca había entendido a esa amiga que lloraba sin razón, o al más mínimo estímulo.
Hoy, sin mayor razones, me he puesto a llorar sin saber bien el por qué.

En un momento de fuerza busqué dentro de mi por qué no podía parar de llorar.
Creo que es lo mismo que me ataca desde hace un año algunas noches que no me duermo enseguida.
El tiempo.
El tiempo está pasando demasiado rápido.
Aún no noto grandes señales del tiempo en mi, pero sí veo que los años pasan cada vez más rápido.
Los abuelos que antes estaban bien, ya empiezan a verse vulnerables.
En algún momento me convertí en un adulto y los adultos se están convirtiendo en ancianos y eso duele.
Duele, pero se ignora porque es más cómodo.
En este momento no puedo dejar de ignorarlo, porque este dolor estaba gritando por salir.
Nunca había llorado tanto con películas como este año.
Nunca me había costado tanto dormir en paz desde la crisis existencial de los 13.
Ya ni siquiera quiero ver a mis abuelos, me da miedo mirarlos mucho.
Como que quisiera recordar la imagen de ellos más fuertes y más capaces.
Ya no me escuchan, ya no me entienden.
Ni ellos ni yo somos los mismos.
Irreversiblemente.

No hay comentarios.: