domingo, septiembre 4

El desarraigo

otro dia mas...arriba, el intrincado sol; abajo, Asterion...

ya la fuerza no es mucha, pero la insistencia ha hecho un gran daño en este ser, cada día más desarraigado de lo más sagrado, lo más verdadero. Es triste irse dando cuenta como el Rey tiene tanta razón y como se va pintando la luna de colores bajo esa apariencia que siempre fue blanquecina y brillante. Ya la luz de la noche me da miedo y prefiero quedarme en la oscuridad completa de mi solitario ser, que, que ser abrazado por esa cálida luz que en el fondo no es más que una ilusión. Podría no ser una ilusión, o por lo menos no algo maligno si no existiese ese ser... ese ser que jamás debió haber existido, o no por lo menos cerca de mi. Quizá ya tiene el conocimiento que ese ser será el que le de más satisfacciones convencionales, y será el que la acompañe por las noches que le quedan por los cielos... No conozco el motivo...

Es gracioso ver como cualquier impedimento en su viaje pasivo por los cielos, es ignorado, es pasado por una sombra más en la noche, cómo es ridiculizado frente a su luz potente... Yo sé que eso lo he visto toda la vida y me lo ha enseñado, pero cuan crudo es sentir ese acto en mi persona. Es demasiado triste vivir esto, pero el dolor va pasando y se va transformando en rencor hacia la otra figura. Mucho rencor, quizá capaz de golpear y azotar... No sé que termine haciendo esto con mi ser, quizá el modelado Asterión que he tratado de crear, se vaya directo a la destrucción.

Si sólo pudiese la Luna entender cuan miserable puede llegar a ser uno odiando la luz que lo cobija clementemente en las noches....

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