otro dia mas...arriba, el intrincado sol; abajo, Asterion...
Los ojos están desorbitados de tanto tratar de encontrar, de buscar, de que cada segundo sea aprovechado. Tan así que el minuto de descansar se ha perdido, asimismo la conmemoración. Tres años han pasado desde que las primeras letras aún más perdidas en sí se plasmaron. Cada día más claras, pero no menos disociadas del individuo. Hay dos seres distintos que conviven en un alma. Cómo saberlo desde afuera? imposible, sólo si miras como la sonrisa se vuelve silencio y los ojos se retraen en busca del vacío, sólo ahí podrías encontrarlo.
Asterión está en un estado intermedio. Se siente la diferencia entre los Asteriones, pero varias de sus cosas se están fusionando. Largo camino debía tener alguna recompensa, algo que demuestre las arrugas que en la frente se van llevando. Pronto será una corona, una corona de victoria. Asterion y los campos serán inseparables, el Laberinto será para ir a jugar, a esconderse cuando sea necesario. Después de todo Asterión no es de piedra.
Es un día feliz, casi pareciese que hoy fuese realmente un aniversario.
Muchas señales ocurrieron hoy para hacerme recordar.
Asterión fue llamado fuertemente al exterior. Y salió.
La soberbia lo golpeo para despertarlo.
La magia le hizo abrir los ojos.
La música lo volvió lúcido.
Una mano le hizo sentir.
Asterion disfrutará el día, aunque mañana la luz se apague para siempre sin previo aviso.
La idea siempre estuvo, un Carpe Diem obligado por la premonición.
Sea cierto o no, Asterion no caerá.
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