miércoles, febrero 21

El Ruido

otro dia mas...arriba, el intrincado sol; abajo, Asterion...

Asterion camina, no sólo las bocinas, los ruidos de la ciudad molestan.
Hay un ruido que me sigue, no me deja pensar. Canta cerca de mi oído.
Canta de la vida, de la ciudad, de amores y desamores. Un canto lleno de humanidad que no necesito. En el ser de Asterion existe una divinidad que exige ser contemplada, el momento del cosmos, crear un templo en cada esquina. El Universo espera ser observado, ser cuestionado, tanto tiempo y espacio siguen avanzando y el ser va muy lento atrás.

El que se detiene puede avanzar en el universo, no hay nada que vaya tan lejos como la mente, ni la luz ni un rayo pueden detenerla. Asterión busca un minuto de inquietud que le de libertad en el universo. Un minuto en que un ya consagrado Asterión pueda implotar y revelar todo que espera por salir. Todo lo que espera plasmarse y continuar el camino hacia la eternidad.

El ruido ya pasó, es de noche, todo calla, menos los pensamientos que siguen gritando...

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