otro dia mas...arriba, el intrincado sol; abajo, Asterion...

Asterión se ve cohartado de su (algo), Asterión se sumerje en su laberinto y pierde contacto con el exterior. Todo oscurece, todo ese evita y olvida. Mucho que pensar y hacer. En realidad, la instrospección sigue siendo mi mejor compañera, y a pesar del diario vivir y de las cosas que hay que hacer, he podido convivir con el otro Asterión. Sí, el ya me habla, ya no sólo me acompaña... Ya toma forma, poseerá carne... algún día... Y no es que exista... pero ya asumo la polaridad de mi ser... pueden ser idénticos, pero son dos...

Si tuviese que hablar de la pena... podría hablar, pero la pena cambia su motivo... Es triste ver la realidad, los ojos de fuego otra vez, ver que no me queman, no, es que no me dejo quemar ja... En verdad siempre supe que mi caudal la apagaría... No sé si pasó, pero que su llama flaqueo sí, de eso soy responsable... pero la llama interna sigue igual... esa fuerte que me envenenó, que llegó hasta mis entrañas y me tiene contaminado ahora con miedos, traumas y pensamientos que sé que pueden ser erroneos y no me haran bien. Asterión abre los ojos, en realidad siempre lo supe [como varias cosas], pero necesitaba un grito que me sacara del trance de la inercia y del miedo al cambio.

SY así, un nuevo personaje puede aparecer... No sabrìa su nombre, pero espero que si puede entrar al laberinto, entre de una vez o no vuelva a entrar... Mas algo me preocupa, sé que me haría más crédulo y me haría recuperar la esperanza perdida y reencontrar aquella fe que ya no existe, sino solo en momentos inconscientes...

Aaaahhh!... mucha gente ha entrado al laberinto nuevamente, en realidad dos... Marea y el Profeta... oh! ya he descubierto su nombre...

Ahora, después de hablar de la Salamandra Nocturna y el Profeta, me viene a mente la Suicida, la antes llamada la Asesina o la Mercenaria... ella quizás necesite el oído de Asterión, más que sus palabras... (que casual... algo de Fisiologìa Auditiva llega a mis oìdos y esta siendo ignorado...) Realmente me preocupa mucho, porque no sè como vive, que piensa ahoraa, cómo ven sus ojos, cómo oye y como eso afecta su mente... creo que llamarla e invitarla a entrar al laberinto no estaría mal.

Ahora otro pensamiento viene, acerca de la gente que no entra en el laberinto... o si es que entra, sus sentidos no se alertan de lo tenebroso de sus paredes y de lo pestilente de su aire. Aquellos que llegado un punto tengo que gritar antes de sacrificarlos y sentir su sangre en mis manos cayendo... Aquellas personas que protejo de mi oscuridad y de mis manos destructoras [incompletooooo]